1º Meeting Laudato Sí

 

El pasado 2 de octubre, a punto de terminar el Tiempo de la Creación 2021, la Congregación mantuvo un encuentro en torno a la Laudato Sí junto a los laicos vinculados.

El encuentro tuvo lugar en la plataforma zoom, que nos ayudó a conectarnos desde lugares diferentes con objetivos comunes: presentar la ruta “Cuidar la vida y la casa común”, alabar creativa y simbólicamente a Dios Creador por todas sus criaturas, ver con los ojos de Dios lo que está sucediendo en nuestra casa común en estos momentos y escuchar a las víctimas. Todo esto sin olvidarnos de celebrar los signos de esperanza a través de las buenas prácticas de las comunidades ADC y los centros apostólicos que apuestan por la ecología integral y sostenible y animándonos a seguir viviendo el proceso de conversión ecológica integral.

Este encuentro estuvo dividido en cuatro partes:

En una primera parte, tuvimos una oración de alabanza en torno a el Tiempo de la Cración, y la tienda de Abraham.

En una segunda parte, miramos todos juntos con los ojos de Dios algunas realidades de la Casa Común. Nos preguntamos qué está pasando en el mundo, reflexionamos sobre la crisis global y la injusticia climática, y por último escuchamos testimonios de las víctimas de tifones en Filipinas, una realidad muy cercana a nuestra Congregación y Familia Spínola.

En un tercer momento, presentamos la ruta “Cuidamos la vida y la Casa Común” que la Congregación irá trabajando durante la fase Precapitular del próximo Capítulo General. En esta ruta, queremos continuar con nuestro proceso de conversión integral, desde dentro y con convicciones profundas. Lo haremos colaborando con otros en un trabajo en red y trabajando con los objetivos de la Laudato Sí.

En un último gesto, compartimos tres buenas prácticas que se están llevando a cabo en nuestras comunidades y centros apostólicos, que ya han comenzado el proceso de conversión ecológica, como son el proyecto 50/50 de la Fundación Spínola en España, el Huerto escolar de la U.E. Las Cumbreds (Fe y Alegría) en Portoviejo, Ecuador, y el proyecto de Agricultura sostenible del Marcelo Spínola School de Ipil, Filipinas.

Al finalizar, hicimos eco de lo que resonaba en nosotras tras este encuentro, ¿Qué nos llevamos en el corazón?

Rosario Fernández compartió con nosotras lo que ha ella le resonaba por dentro al finalizar la reunión:

Después de lo visto y escuchado, qué llevo en el corazón.

  • Llevo el grito de la tierra y el grito de los pobres, un grito que brota de un mismo dolor causado por un sistema de producción y de consumo que ha puesto en el centro el beneficio económico en lugar de la defensa y el cuidado de la Vida.
  • Llevo muchas preguntas: ¿Es posible atrevernos a convertir en sufrimiento personal lo que le pasa al mundo y a la vez ser felices? ¿Es posible simplificar nuestra vida, decrecer en nuestras supuestas necesidades, llevar una vida más sobria y seguir siendo felices? ¿Es posible hablar de la violencia social y el drama medioambiental manteniendo la sonrisa en el rostro y el entusiasmo en los ojos? Las vidas de muchas personas nos muestran que sí es posible.

Es bueno y necesario tomarnos un respiro, salir a la naturaleza, brindar porque estamos juntas, porque estamos vivas... ¡Sí, celebremos!

Como dice Francisco “que nuestras luchas y nuestra preocupación por este planeta no nos quiten el gozo de la esperanza” LS 244

Sí, hermanas y laicos Spínola, Caminemos cantando, escuchemos la música que late en el corazón de nuestro planeta y dancemos dando gracias y alabando a nuestro Dios.