Ante la llamada de la Iglesia a construir un Pacto Educativo Global y desde el momento de pandemia en el que nos encontramos en el que se han agudizado las necesidades educativas, queremos avanzar en las 7 claves a las que el Papa Francisco nos llama:
- Poner en el centro de todo proceso educativo a LA PERSONA, para hacer sobresalir su propia especificidad, su belleza, su singularidad y, al mismo tiempo, su capacidad de relacionarse con los demás y con la realidad que la rodea, rechazando la cultura del descarte.
- Educar y educarnos para acoger, abriéndonos a LOS MÁS VULNERABLES y marginados.
- Fomentar la plena participación de LAS NIÑAS y de LAS JÓVENES en la educación.
- Salvaguardar y cuidar NUESTRA CASA COMÚN.
- Tener a la FAMILIA como primera e indispensable educadora.
- Escuchar LA VOZ DE LOS NIÑOS, ADOLESCENTES Y JÓVENES.
- Comprometernos a estudiar para encontrar OTRAS FORMAS DE ENTENDER LA ECONOMÍA, LA POLÍTICA, EL CRECIMIENTO Y EL PROGRESO, para que estén verdaderamente al servicio de la persona y de toda la familia humana en la perspectiva de una ECOLOGÍA INTEGRAL.
¿Qué pretendemos?
- Iniciar el proceso para construir el Pacto Educativo Global. Concebimos el año pre-capitular como la puesta en marcha de este proceso.
- Desde este punto de partida, lo que pretendemos es:
- conocer qué es el PEG, en qué consiste, qué pretende el Papa al proponerlo, cuál es su intencionalidad y horizonte,
- generar red entre los distintos centros, comunidades educativas y países de la Congregación a nivel educativo, experimentar que formamos parte de una red que va más allá de mi propia red,
- abrir nuestra mirada educativa a la realidad de hoy, ponernos en diálogo con los desafíos del mundo de hoy y preguntarnos cómo tiene sentido estar presentes desde la educación,
- dar voz a todos los grupos que formamos las comunidades educativas y ponerlos en relación (educadores, familias, alumnos, jóvenes, religiosas),
- generar oportunidades diversas y flexibles para entrar en relación y reflexión compartida.