“Audaces y con confianza,
nos ponemos en camino hacia el XXI Capítulo General,
buscando juntas el querer de Dios hoy”
Queridas hermanas:
Con inmensa alegría os anunciamos que hoy 23 de mayo de 2021, solemnidad de Pentecostés, nos ponemos en camino hacia el XXI Capítulo general.
Este camino va a tener tres fases: Sensibilización – Pre-capitular – Capitular. Y en este gran acontecimiento,
1. Todas somos necesarias, todas contamos, todas encarnamos la Congregación
En la Conferencia general, celebrada del 8 al 14 de abril de este año, hubo un sentir unánime de participar todas en la preparación y realización del Capítulo.
Ese todas es cada una de las Esclavas con nuestro nombre, nuestra historia, las cicatrices que la vida ha ido dejando en nuestra piel, los deseos de seguir al Señor y dar nuestra vida anunciando su Amor. En la Congregación cada Esclava cuenta, cada Esclava colabora en la misión compartiendo sus dones, sus cualidades, sus experiencias espirituales, sus esperanzas. El rostro de la Congregación es el rostro de cada Esclava.
Unidas queremos mirar el mundo, unidas queremos reflexionar, unidas queremos escuchar al Espíritu y descubrir las llamadas que recibimos de la Iglesia y del mundo, unidas queremos soñar lo que Dios quiere de nosotras.
2. Vivimos en este hoy de la historia de la humanidad
Nos ponemos en camino bajo la sombra de una pandemia que nos ha hecho experimentar como nunca nuestra vulnerabilidad. En algunos lugares ha llegado la vacuna, tímidamente se va administrando, y nos preguntamos si llegará a cada rinconcito del planeta o será otro elemento de discriminación y de separación entre los pueblos. En este momento parece que lo único que tenemos claro es la incertidumbre del futuro inmediato.
A la lista de atrocidades humanas que conviven en nuestro planeta y que agranda las diferencias de una manera alarmante se ha sumado la pandemia. En un año la pobreza ha aumentado por primera vez en más de dos décadas, el objetivo de poner fin a la pobreza extrema ha sufrido un retraso de al menos tres años. En algunos países la educación ha retrocedido años. Dios nos habla por las lágrimas de millones de seres humanos.
Dios nos habla a través de acontecimientos eclesiales:
- La encíclica Laudato Si
- La carta apostólica Fratelli Tutti
- El Sínodo de la Amazonía
- La propuesta de Pacto Global por la Educación
Francisco propone la fraternidad como la clave de cuidar nuestra casa común, de poner a la persona en el centro de la vida, de dignificarla, de darle lo que le corresponde en justicia y esto no podemos lograrlo sin establecer pactos que conciban de otra manera la educación, la economía, la política, el crecimiento y el progreso. Necesitamos unir fuerzas, asumir la ética del cuidado desde nuestro carisma educativo, comprometernos de lleno con la invitación del Papa para que la educación sea un instrumento audaz al servicio de la cultura del encuentro.
3. Un mundo en transformación
Estamos viviendo un cambio sin precedentes en todos los ámbitos de la vida, de la sociedad, de la economía, tecnología… en todo. Una transformación que nos invita como Congregación a estar abiertas, a aprender, a cambiar con espíritu de discernimiento.
En momentos de tragedia e incertidumbre como los que estamos viviendo, el reto es mayor, nos tenemos que preguntar qué hacemos bien para mantenerlo y qué debemos mejorar o tener la valentía de cambiar.
Por paradójico que resulte, Dios saca lo mejor de su pueblo en situaciones difíciles. Solamente tenemos que abrir los ojos para ver, limpiar nuestros oídos para escuchar, despertar nuestros sentidos, y dejarnos afectar y cambiar desde el corazón.
El Señor nos está regalando horizontes y estrategias para transitar las crisis y los cambios que atraviesa la humanidad.
Celebrar el Capítulo en este momento es una gracia para la Congregación, es una llamada a profundizar en el significado de nuestra razón de ser, a fortalecer nuestros vínculos de unidad, a trabajar en red con otros, a establecer pactos con otras instituciones. Es una invitación a preguntarnos cómo imaginar de otra manera nuestra vida consagrada para que responda a este hoy.
4. El Capítulo es un Pentecostés
Hemos elegido este día – Pentecostés – no por casualidad. El Capítulo general es un Pentecostés en la vida de la Congregación, el Espíritu es la fuente de nuestro Carisma y de nuestra propia vocación, es el protagonista que puede regenerarnos desde dentro y conducirnos hacia el futuro.
Un Capítulo es siempre una obra del Espíritu Santo. No es tarea de genios o personas excepcionales, sino de personas abiertas y con capacidad de ser animadas por el Espíritu.
En este tiempo pidamos con audacia y confianza: ¡Envíanos tu Espíritu!
A veces nos perdemos en fantasías, ideas y teorías y se nos olvida que la Ciencia viene de Ti. Danos tu Ciencia.
A veces no entendemos tus cosas, tus gustos, tus preferencias, tus caminos. Danos tu Entendimiento.
A veces tememos perder reconocimiento, fama, éxito, nombre… que solo temamos perderte a Ti. Danos el don de temor de Dios.
A veces nos faltan las fuerzas, la motivación, el sentido. Danos tu Fortaleza.
A veces entre tantas ofertas y oportunidades no sabemos qué camino escoger. Danos tu Consejo.
A veces abandonamos o nos resistimos a encontrarnos contigo. Danos tu Piedad.
A veces, perdidas en el pasado y en el futuro, se nos olvida saborear los regalos que nos das en el momento presente. Danos tu Sabiduría.
El Señor que nos ha conducido hasta aquí nos llevará también hacia adelante. Unidas queremos seguir aprendiendo a mirar el futuro incierto. Y queremos mirar el futuro incierto con esperanza porque Dios siempre camina con su pueblo y con responsabilidad en la parte que nos toca personal y como Congregación y que podemos ofrecer a este mundo para que sea un poquito más como Dios lo sueña.
Gracias por vuestra escucha. ¡Nos ponemos en camino hacia el XXI Capítulo general!
Rosario Fernández Martos, adc
Superior General