Encuentro internacional ADC

“Como pan pequeño… en tus manos todo cobra sentido”.

Por Encarna Corral, adc

Así escuchábamos en el canto de Ain Karen al comenzar este encuentro que ha reunido a 112 Esclavas de todos los países donde está presente la Congregación.

El día 26, en la oración del comienzo, el evangelio del día nos invitaba a la acogida, la confianza, la novedad del Reino, que es preciso acoger como un niño. Y terminábamos, pidiendo al Señor esa vuelta a lo pequeño, que es capaz de sorprenderse y de apuntar al futuro con fantasía.

La pregunta inicial, los dos días, nos ponía en onda del encuentro, al compartir cómo llegábamos y qué expectativas traíamos.

Rosario Fernández nos invitó a tomar conciencia de cómo estamos viviendo este tiempo congregacional y subrayaba el “TODAS EN CAPÍTULO” que viene marcando este tiempo precapitular. Señaló que el primer día estaría centrado fundamentalmente el en Mapa de Presencias y el segundo día, en el Modelo de Gobierno.

A continuación, tuvimos un Panel de Experiencias, en el que ocho hermanas contaron lo que está suponiendo para ellas este sexenio de grandes cambios - proceso de disminución, experiencia de irnos de obras y de países, etc. - Fue un compartir, desde el corazón y de manera sencilla, su experiencia personal. Un momento hondo que nos llegó a todas, haciéndonos experimentar la realidad de la disminución desde la convicción de que, con Él, “en sus Manos, todo cobra sentido”.

Tras este momento intenso y rico, se nos invitaba a personalizar y compartir la pregunta: “Yo, ¿cómo estoy viviendo el sexenio?”, expresando espontáneamente, en el chat, lo compartido.

Después del descanso, H. Mercedes Esquirol presentó, en síntesis, el Mapa de Presencias que se ha elaborado con las aportaciones hechas en cada país, detectando por dónde van las inquietudes de cada uno, agrupándolas por temas. A continuación, se expresaron ecos y resonancias de lo escuchado y terminamos expresando con una palabra lo vivido a lo largo de la mañana. En el ambiente quedaba resonando la vivencia de todas desde el agradecimiento por poder vivir esta etapa con sentido, sabiendo que el Carisma arde en nosotras y queremos llevarlo donde la Iglesia y el mundo más nos necesitan.

El día 27, la oración inicial nos invitaba al agradecimiento al Señor por su llamada a compartir la vida de Jesús, su entrega hasta el extremo y el deseo de ser instrumentos de su paz, haciendo presente la situación que nos envuelve con la invasión de Ucrania por parte de Rusia y la resonancia que estamos percibiendo a nivel mundial.

Cinta Bayo presentó una síntesis de las aportaciones de los países al tema EL MODELO DE GOBIERNO, desde los niveles actuales –Gobierno General y Local-, la ORGANIZACIÓN de la Congregación a nivel geográfico y las personas responsables de animar y acompañar los distintos países. Las aportaciones recogidas en la síntesis presentada se refieren a los inconvenientes y ventajas en ambos temas. También pudimos conocer los temas específicos de cada país, tratados en la reunión con la Delegada respectiva.

Después del descanso fue el momento de compartir con “Compañeras de camino”, a partir de alguna frase elegida previamente por cada una, partiendo del cuestionario que desde principios de curso aparecía en el Cuaderno “En primera persona” que se nos entregó en la comunidad. Fueron 40 minutos que nos posibilitaron compartir, con un grupo de  hermanas, de una manera espontánea, desde el corazón y las ganas de apoyarnos en el camino que estamos recorriendo hacia el Capítulo.

Para terminar, ante la pregunta “Cómo me voy y qué me llevo”, las repuestas fueron espontáneas y el espacio dio la oportunidad de expresar, por parte de algunas hermanas, sugerencias que tenían en el horizonte la celebración del Capítulo.

Quedó en el ambiente el agradecimiento profundo al Gobierno General y el gozo que nos da el encontrar sentido al momento de disminución que vivimos, pero que, desde el ardor del Carisma, “como el pan pequeño, en las manos del Señor cobra sentido”.

El canto “Mujeres en camino” de Ain Karen, recogió bien el sentimiento general que nos impulsa a caminar juntas por donde el Espíritu está moviendo a nuestra Congregación:

Nos unen tantas vidas

del pasado y del presente,

sostenidas por la savia

del Espíritu de Dios.

Mujeres que entrelazan

experiencias y caminos,

sabias, valientes,

fieles, constantes,

enraizadas en tu Amor.